En el marco del Segundo Congreso Latinoamericano de Comunicación, Nuevos Escenarios entre Emergencias y Conflictos, organizado desde el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales (IAPCS) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), se desarrolló la conferencia titulada: La Sopa de la Desinfodemia. Territorios y Complejidades Transdisciplinares, a cargo de la Profesora Asociada de la Universidad de Quebec de Montreal (UQAM), convocando -virtualmente- a más de 50 personas, y bajo la moderación de la docente de la UNVM, doctora Carla Avendaño Manelli.
“Lo primero que se me viene a la mente es la locura y el pánico en el relato de coronavirus presente en los medios de comunicación, en las redes y, principalmente, en los medios masivos tradicionales”, destacó Rico. Agregó que el “pánico y el miedo cunden a un ritmo exponencial en todo el planeta” y resaltó: “preocupa no lo que el virus dice, sino lo que se le ha hecho decir”.
Por otra parte, la doctora sostuvo que es la primera pandemia que sucede en la esfera virtual: “con datos y relatos que inundan las redes sociales y la vida cotidiana”.
Rico afirmó que la DESINFODEMIA sería el “emergente de los mecanismos de desinformación que se expanden en la infoesfera bajo distintos formatos”. Añadió que el ‘virus de la desinfodemia’ se difunde exponencialmente y acompaña a la pandemia: “es el otro contagio que me preocupa”.
La expositora aseveró que se ha ido instalado en la sociedad un discurso autoritarista médico: “lo que decían los médicos, era repetido como ventrículos por los gobernantes”. Pero también invitó a pensar sobre la necesidad de una transdisciplinariedad para el tratamiento de la pandemia, “los científicos no son los únicos que pueden hablar de un virus que es biopsicosocial. Es un ámbito en el que deberían intervenir otras disciplinas”.
El tópico final, se centró en un análisis sobre los informativos televisivos uruguayos: “se encuentra una fusión de científicos, políticos y clínicos. Además, los medios homogenizan la agenda”. Afirmó que las criticas hacia el aislamiento no aparecen en la televisión y que “se amplifica la dimensión de que una persona murió por COVID-19”.
Para concluir, refiriéndose a la teoría de la aguja hipodérmica, aseguró: “la aguja del terror se inyecta y es difícil de hacerla salir. Nos inyectaron el pánico”.
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